El Marketing Digital es un universo avasallante, que visto desde afuera puede parecer bastante simple, pero una vez que nos introducimos en él nos damos cuenta de lo enorme que es y del lío en el que nos hemos metido ahora.

Acabas de notar que tu sitio web no recibe tantas visitas como te imaginabas, que tu cuenta en Twitter no está teniendo muchas interacciones y que ese estupendo póster en el que te fajaste todo el día no está recibiendo ni un solo like en Facebook; la verdad es que no estás obteniendo más clientes gracias a internet.

No tienes que ser tan duro contigo mismo, el hecho de haberte atrevido a lanzarte a esta aventura en internet ya dice cosas buenas sobre ti y sobre lo claro que estás para reconocer las inmensas posibilidades que le brinda internet a tu negocio. Acá están 21 errores bastante comunes que pudieran explicar por qué tu presencia online no está teniendo el éxito que esperabas:

1. Creer que el Marketing Digital hará todo el trabajo

No. El marketing digital no es un súper héroe con poderes olímpicos que llegó a salvar tu compañía. Las empresas para ser exitosas necesitan mucho más que una buena estrategia de marketing digital.

Toda empresa exitosa necesita de buenos gerentes, preocupados por capacitarse diariamente y motivar a su equipo a hacer lo mismo. De líderes que generen más líderes.

Una empresa, para crecer, necesita planificación, organización, dirección y control. Si algo no va bien en tu negocio, el marketing digital es sólo una de las tantas cosas que hay que revisar.

2. Hacer únicamente Marketing Digital

Muchas personas se sorprenden al ver que el crecimiento orgánico de sus cuentas en redes sociales se encuentra estancado, lo cual afecta notablemente su visibilidad. Es realmente importante que impulses tus campañas online con estrategias fuera de internet para poder lograr tus objetivos.

Organiza eventos y asiste a conferencias, cualquier sitio en donde pueda estar tu público objetivo. Comienza a hacer un networking efectivo en el mundo no-virtual y aprovecha cada uno de esos lugares para recordarle a la gente tus redes sociales y sitio web.

3. No tener una verdadera estrategia

Muchas personas deciden crear un sitio web para su empresa porque “hay que tener un sitio web”, o crear una cuenta en twitter porque “todo el mundo tiene cuenta en twitter”.

Muchos nunca definen cuáles son sus objetivos. ¿Exactamente qué quiero con mi sitio web? ¿Cómo voy a atraer tráfico a él? ¿Para qué voy a usar cada red social? ¿Por qué razones la gente debería seguirme en las redes sociales? ¿Cómo voy a hacer para convertir seguidores en clientes?

Asegúrate de tener bien definido cuáles son los principales objetivos de tu estrategia y cómo vas a conseguirlos.

4. No tener un sitio web

La verdad duele, así que voy a decírtelo rápido, como quitar una curita: Si no tienes un sitio web, realmente no estás haciendo marketing digital.

Puedes estar volviéndote un experto en facebook, twitter o ser la actual sensación en instagram; y todas esas son habilidades de gran importancia en este mundo, sin embargo, las redes sociales son solo un brazo de todo lo que contempla el marketing digital.

Si solo estas haciendo marketing en social media, considera que estás viviendo alquilado en un sitio que no es realmente tuyo. No sabes si mañana facebook decide cambiar nuevamente sus políticas y dejarte como pajarito en grama.

5. Hacer lo mismo que hacen todos

Basta ya de las frases del día o los memes mal logrados, del lenguaje robotico-corporativo y de los saludos cliché a tu audiencia.

6. Usar las redes sociales para vender

Recuerda que “a la gente le gusta comprar, pero no que le vendan“.

Los usuarios toleran cada vez menos la publicidad en redes sociales. No hay nada más molesto para los usuarios que les estés tratando de vender en cada tweet.

Considera usar la regla del 80/20 combinada con una buena estrategia de marketing de contenidos para atraerlos a tu website y una vez allí, con más calma comenzar a persuadirlos.

¿Ves por qué necesitas un sitio web? 😉

7. No generar contenido original

Si hay alguien a quien quieres caerle bien en internet es a Google y él detecta cuando tu sitio web carece de información original y todo lo que haces es publicar contenido de otros sitios. Esto resultará en que Google te pondrá en una posición muy baja en los resultados de búsqueda y por lo tanto tendrás pocas visitas. Incluso, si tuviste buenos resultados publicando un post de otro sitio, puedes estar seguro que la publicación original tuvo (y sigue teniendo) muchas más visitas que las tuyas. Además, nada está oculto en internet, te irás creando fama de copión y nadie quiere eso… O sí?

Una opción más provechosa es leer mucho sobre los temas que quieres escribir y enriquecer tu post ORIGINAL con links, respaldando el contenido de la información. Además, WordPress permite hacer trackbacks y pingbacks que le alertarán a los dueños del blog cuando los has linkeado, algo que seguramente te agradecerán. Muchos de ellos hasta pasarán por tu post dejándote un comentario, lo cual atrae más visitas y mayor engagement.

8. No medir

Nunca sabrás si lo que has hecho está funcionando, a no ser que comiences a medir si las visitas se están incrementando, cuánto tiempo se están quedando los usuarios en tu página, cuántas personas están haciendo click en ese tweet, cuántas personas están compartiendo tu publicación en facebook, etc, etc, etc.

Información es poder.

9. No registrar

Un problema muy común es que a pesar de tener instalados algunos softwares para medir qué tal nos está yendo, muchas veces no se lleva un historial propio, o nos conformamos con el historial que brinda la plataforma que estamos usando, sea Google Analytics, Hootsuite, Social Bro o la que sea. Recuerda que estas plataformas pueden llegar a ser muy completas en su versión de pago, pero si tan solo tienes la versión gratuita, te encontrarás con limitaciones que se pueden solucionar en la mayoría de los casos; eso sí, debes llevar una analítica al día.

Algunos datos que se obtienen de manera automatizada en la versión paga de plataformas de analítica, también pueden ser obtenidos manualmente si tenemos un poco de paciencia y nos sentamos a hacer los cálculos nosotros mismos.

Lo mejor para estos casos es crear tu propio documento, como una hoja de cálculo en excel, en donde vayas registrando los indicadores más importantes para tu empresa, o los más relevantes para los objetivos de una campaña en específico. Esto te facilitará mucho la vida para informes mensuales y trimestrales.

10. Hablar solo de ti

A nadie le interesa lo buenos que son tus productos, los años que tiene tu compañía, ni con cuáles grandes marcas has trabajado. Estos son aspectos de legitimación importantes, no me malinterpretes; pero lo que a la gente realmente le importa son dos cosas:

  1. Que tienen un problema.
  2. Saber si tú puedes solucionarlo.

Háblales a las personas desde lo que puedes hacer por ellas, no de lo maravilloso que eres tú o tu compañía.

11. Sobrepromocionar

¿Han visto a ese desesperado vendedor de los Simpsons que no dura en un empleo? Así te ves tu con tantos botones de “comprar” y “Agregar al carrito” en tu sitio.

Mucho cuidado con los banners fluorescentes y pop-up’s molestos anunciando tus ofertas. La promoción y los anuncios siempre serán necesarios, pero busca la manera más elegante de hacer estas cosas para que no molesten al usuario.

12. No optimizar el contenido

El 43% de ustedes están leyendo esto desde un dispositivo móvil. Asegúrate que su sitio se vea genial en teléfonos y tablets.

13. Creer que el Email Marketing es enviar correos masivos

El email marketing es un tema denso y apasionante. No se trata de comprar una base de datos de tropecientas mil direcciones de correo electrónico y bombardear a la gente con tu folleto digital. Eso es spam y con ello solo logras una muy mala imagen.

Es bien difícil hablar sobre email marketing en dos párrafos, pero debes tener en cuenta que lo importante es enviarle correos a la gente que realmente quiere recibirlos y que no todos tus clientes (potenciales) quieren recibir el mismo contenido.

14. Desconocer los aspectos técnicos

Si me dieran un centavo por cada vez que escucho frases como: “de eso se encarga el programador”, “eso es trabajo del analista” o “para eso está el diseñador”, pues no tendría mucho dinero pero definitivamente sí muchos centavos.

Si eres el Gerente General o CEO de una organización, debes saber cómo funciona toda la organización para poder detectar fallas y mejorar los procesos. Del mismo modo, si eres el estratega de marketing digital, debes entender lo que hay detrás del trabajo de cada una de las personas involucradas en la puesta en marcha.

No te pido que te vuelvas un hacker, pero adquirir conocimientos básicos de HTML y CSS  te ayudarán a entender cómo funciona tu website y  le quitará mucho misterio al SEO, por ejemplo.

15. Fijar como principal objetivo el aumento de seguidores

Recuerda que los seguidores no son clientes y que el ROI dependerá mucho de la calidad de tus seguidores más que de la cantidad.

Si de verdad estás generando contenido de valor, tu comunidad de seguidores irá creciendo poco a poco con gente realmente interesada en tus productos y servicios, lo que hará que luego sea mucho más sencillo convencer para que compren.

De nada te sirven tropecientos mil seguidores que realmente no están interesados en ti y que solo te siguen por campañas PPC o por #FollowBack.

Ten siempre presente que el número de seguidores está asociado a la visibilidad y al branding y a su vez, la visibilidad y el branding no son objetivos per se, sino medios para alcanzar el verdadero objetivo que es la rentabilidad.

16. No preocuparse por el SEO

Google es tu amigo o tu peor pesadilla. Muchas cosas del SEO están relacionadas a aspectos técnicos, como mencionaba arriba, pero sí que puedes ir implementando otras más sencillas como subir las imágenes de tu tienda de zapatos, como mocasin-negro.jpg en lugar de 65ht148pv5ds13.jpg

17. Tener una página que cargue lento

Las personas no esperan más de unos segundos antes de abandonar una página que carga lento. Invierte en un servicio de hosting de calidad y habla con tu desarrollador web si notas que tu página carga lento. A veces es mejor sacrificar un par de animaciones bien chulas, que perder ventas.

18. No indicarle a la gente lo que debe hacer

Haz uso de los “Llamados a la acción” (call to action). A veces nos la damos de duros y no le decimos a las personas lo que realmente queremos que hagan, ¡como si las cosas se fuesen a vender solas!

Si quieres que alguien se suscriba a tu newsletter, pídele que se suscriba; o si quieres que se registre para un evento, pues déjaselo saber.

Nosotros utilizamos el plugin “click to tweet” porque queremos que las personas tuiteen nuestros contenidos; entonces se las ponemos fácil y le dejamos saber que quisiéramos que compartieran en twitter extractos de los posts con el link. Lo hacemos porque funciona. No hay nada malo en pedir amablemente que se suscriban a tu canal de YouTube o que te ayuden a crecer en Facebook.

19. Ofrecer contenido sin valor

Procura que el contenido que publiques realmente sea de valor para alguien, especialmente para tu cliente ideal y las personas que quieres atraer, pero por encima de todo, que ayude a solucionar sus problemas y que luego de leer tus posts, sientan que pueden ir a implementarlo y conseguir resultados.

20. No segmentar

Recuerda que no todos tus clientes quieren lo mismo. Debes hacer uso de las herramientas digitales para irlos conociendo, pero sobretodo conversa con ellos. Si puedes, adquiere un CRM y lleva un registro detallado de tu relación con cada cliente. Segmenta tus publicaciones en Facebook para cada tipo de cliente y ten clasificada tu base de suscriptores de email en diferentes listas según sus intereses. Esto no solo te ahorrará mucho dinero en campañas, sino que mejorará mucho la efectividad de las mismas.

21. No implementar

¡Dile no a la parálisis por análisis! Y mira que yo mismo he estado luchando con esto. A veces tenemos tantas cosas que hacer y queremos que todas salgan perfectas, que nos quedamos analizando cada pequeño punto y no terminamos de hacer las cosas.

Recuerda que nunca sabrás si algo funciona hasta que no lo lances (y registres, y midas, y analices), ¡Pero este mundo es de los que hacen y se atreven!

Bonus: No contratar profesionales

Sabemos que es difícil hacer una partida extra para Marketing Digital con todos los gastos que ya estás tendiendo, pero la verdad es que esa imagen que publicaste para promocionar el evento importante al que querías que todo el mundo fuera, pudo haber quedado mucho mejor si le pagabas a un diseñador para que la hiciera por ti; o quizá el look & feel de tu blog mejoraría mucho si invirtieras en un desarrollador web decente por un poco más de dinero.

Me encantaría que compartieras en los comentarios cuál es el error que habías estado cometiendo de esta lista y cómo lo superaste, o si consideras que he dejado alguno por fuera; piensa que podrías estar haciendo la diferencia ahora mismo para ayudar a alguien como tú. ¡Esta es la idea principal de este sitio!

Comparte este post